Se hizo un trabajo de investigación de personajes clásicos famosos y, junto con los propietarios de la bodega, se emparejó cada vino con la personalidad que lo definía mejor. El conjunto de tipografía y sombrero le otorga un carácter único a cada botella que la distingue del resto y hace que el consumidor se pueda sentir identificado con cada uno de los vinos dependiendo de su perfil. Los personajes escogidos fueron: Lincoln, Robin Hood, Cleopatra y Chaplin, aunque es un recurso escalable a muchos más personajes para posibles nuevos productos.
Acabado de estamping dorado.